Estamos en días de hacer la carta a los Reyes Magos, y supongo que dentro de esta sociedad “políticamente correcta” y “responsable” que vivimos, lo suyo será escribir una carta correcta donde pedir a sus majestades de Oriente trabajo para todos, es decir que se acabe el paro, que acabe la crisis, que no haya más desahucios, que nuestros políticos mejoren, que se acabe el terrorismo, que los ladrones en vez de ingresar en multinacionales, vayan a la cárcel y que haya tranquilidad.
En otras palabras: “que siga teniendo trabajo”, “que no me toquen a mí, ni a los míos”, y por favor que aparezca alguien que solucione “mis” problemas y me deje seguir viviendo como lo estoy haciendo hasta ahora. ¡Jo! “que yo no me he metido con nadie y cumplo con mi trabajo”.
Fijaros que ya ni pedimos salud, amor, paz en el mundo, que no haya hambre. Ya todo eso ha pasado a un segundo plano gracias a los telediarios. La salud y el amor lo damos por hecho (así les va a algunos) y la verdad es que con la que tenemos aquí montada como que esos millones de niños que no tienen comida o esos pueblos que viven en guerras continuas como que lo vemos “lejos”.
Desde este humilde Blog se me ha ocurrido hacer otro tipo de “carta”, que para empezar ya no va dirigida a unos reyes magos sino “majos”.
Y es que necesito hablar con alguien “majo”, alguien que me reciba con una sonrisa y no me dé buenas palabras, sino que me guie. Además, esta carta no “pide” para el mundo, o la sociedad, es una carta unipersonal ya que creo que si yo estoy bien podré hacer cosas buenas, y entonces podré ayudar a otros y así sucesivamente. Pero si pido para el grupo seguramente nos quedemos en detalles de forma y no de acción o contenido.
Por ello empezaría pidiendo “un mapa que me oriente”, saber cuál es mi objetivo y para que quiero hacerlo, para saber qué camino tengo que recorrer.
Necesitaría mucha “ilusión” para poder hacerlo y sortear todos los obstáculos que se me vayan presentando a cada momento. Para ello también necesitaría “conocerme a mí mismo”, mis posibilidades y saber si tengo capacidad para obtener ese objetivo que me he marcado.
Para conseguir eso necesitaría tener “visión” y creer en ella, pero visión basada en hechos o acción no en sueños, necesito empezar a dar pasos. Y todo ello “disfrutando” de lo que hago para así poder tener “iniciativa” y avanzar seguro de mí mismo.
Tengo que saber “medir” si estoy consiguiendo lo que quiero para saber que me falta, y así saber qué hacer, no puedo avanzar en base a suposiciones, deseos o éxitos del pasado, ahora estoy en mi presente camino de nuestro futuro.
Si el camino lo hago en “equipo” necesitaré saber encontrar el “equilibrio” entre mis deseos y los del grupo, porque solo de la unión sale el éxito cumplido.
Para ello majestades, necesitaré “compartir”, tener la humildad de “preguntar” y el don de “escuchar”.
Creo que con todo esto mi actitud se re fortalecerá y ganare en “confianza” interna y externa para afrontar todo lo que venga por delante.
De tal manera que cuando consiga mis objetivos marcados al principio de esta carta lo “celebraré” con mis colaboradores y porque no, con mis clientes.
Sólo desde ahí podré comenzar el camino de la “mejora” el cual me llevara a repetir mi trabajo con optimismo y entusiasmo que deberé compartir y transmitir a la sociedad en la que vivo, pero no desde el discurso, la soberbia o la prepotencia, sino desde el ejemplo de los hechos conseguidos.
Esta sociedad no necesita discursos sino Acontecimientos.
Majestades, a lo mejor necesito también un Ipad, cambiar de coche, y un poco de dinero en forma de Euromillón, lotería o quiniela, pero eso ya se lo pido a los otros reyes, a los “Magos” que también pueden colaborar en mi proyecto.
No debo conformarme con ser buena persona, eso ya no vale. Ser bueno nunca debe ser suficiente, ya que siempre se puede mejorar”