Emprendimiento: todo un camino a recorrer

A pesar del apasionante titulo de este Post hoy os aviso que toca una escritura personal, de una vivencia personal de esas que la vida te permite disfrutar de vez en cuando.
El escenario era poco propicio, tenia que hacer una auditoria de revisión a mis clientes “amigos” de la Fundación Ronsel (http://fundacionronsel.org) en A Coruña.
Es uno de esos sitios a los que siempre te apetece ir, porque siempre están haciendo cosas interesantes para ayudar a personas desfavorecidas, y eso se agradece porque la calidez y la humanidad de sus trabajadores te contagia para hacer cosas continuamente.
Como decía al principio nos tocaba hacer una auditoria y tanto Rafa como yo íbamos dispuestos a mantener una sesión donde lejos de “examinar” analizamos que cosas se pueden mejorar de cómo las hacemos actualmente. Así es como nos gusta hacer auditorias, aportando valor y aprendiendo con nuestros clientes.
Pero el café previo a la sesión lo cambió todo. Hace unas semanas la Fundación Ronsel me regalo un precioso y valioso libro donde explican de una manera directa y sencilla los nuevos modelos de negocio. Su lectura fue rápida y agradable, pero en las últimas páginas donde reseñaban libros de referencia, entre los modelos de negocio canvas, el Lean Startup de Eric Ries y otros tantos, vi un libro titulado “De Roncesvalles a Compostela. Un recorrido por valores, habilidades, recursos y actitudes” escrito por Manuel Rivero.
Yo nunca había oído hablar del autor pero ese titulo me engancho, me sugirió un montón de sensaciones, y eso que nunca he hecho el camino de Santiago, es una deuda que tengo con la vida todavía. De manera que pregunte donde podía encontrar ese libro.
Bueno pues precisamente, en ese momento del café previo a la auditoria que comentaba antes, Rafa me sorprendió con un ejemplar del mismo, el cual habían reeditado y esa misma mañana habían recibido.
¿Fue una coincidencia? ¿o no? Nunca lo sabremos.
El caso es que me puse a ojear al libro y ya en su prologo me encontré con este texto donde se describía al autor:

“….licenciado en Psicología, en sociología, en antropología y en ciencias políticas por la UNED……Manuel es un maestro humilde. Estudiando día tras día. Siempre con libros en su mochila. Aprender forma parte de su trayectoria vital. Coach, mentor, conferenciante. Un trapero del tiempo que quiere devolverle a la sociedad lo que esta le ha dado previamente. Disfruta de cada cosa que hace y transmite esa pasión a las personas que lo rodean….”.

Obviamente me emocione al leer esta descripción, una persona que por encima de títulos en inglés se denomina «maestro», una persona que se reconoce “trapero del tiempo”, me parecieron unos calificativos impresionantes.
Le pedí a Rafa, otro “maestro” por cierto, que me dedicara el libro, y el primero con su humildad y después con su generosidad, me dijo que el no era quien para dedicarme nada, que para eso llamaba al autor.
¡Y le llamó!
y lo mejor de todo es que a los veinte minutos Manuel Rivero Pérez estaba allí para conocernos y dedicarnos su libro….Increíble y fantástico.
Conocer a Manuel, a quien por supuesto a los diez minutos de hablar con el le reconocí como un Polymath, fue una experiencia muy difícil de explicar.
Humildad, sabiduría, generosidad, alegría y pasión, sobre todo pasión que Manuel me transmitió en 20 minutos fue de tal intensidad, que he necesitado una semana para poder ordenar mis ideas para escribirlas y compartirlas con todos vosotros.
En este tiempo he podido leer dos veces el libro: la primera del tirón y la segunda tomando apuntes. He podido leer el viaje que un abuelo hace con su nieto, un abuelo que textualmente dice así:

“Uno de los propósitos del abuelo, además del encuentro espiritual a lo largo del camino era el de aprovechar el recorrido apara hablar con su nieto de actitudes, valores y experiencias, a sus setenta y cinco a los el que = conocimiento, el cómo = habilidad y el por qué= voluntad, es decir teoría, practica y motivación”.

 No tendré tiempo suficiente en esta vida para agradecer haber tenido al ocasión de conocer a Manuel. Conocerle me hará mejor persona sin lugar a dudas.

Muchas gracias.

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