No tenía pensado escribir este post hasta dentro de un mes aproximadamente, pero he tenido que cambiar de planes debido a gran parte de los muchos comentarios que he recibido y que aprovecho para agradecer, sobre todo teniendo en cuenta las fechas veraniegas, preguntándome que en realidad qué es el “Proceso Social” o qué quiero explicar con ello.
A diario veo personas y empresas que tiene un modelo y otras que no lo tienen. Cuando alguien tiene un modelo se nota. Las personas y organizaciones con un modelo discurren más ordenadamente. Los modelos se deben soportar en no muchas ideas; formando una especie de tronco del conocimiento sobre el que van saliendo racimos. La persona debe saber dónde colocar cada cosa que pasa, y cómo ésta se relaciona con el resto.
En las organizaciones de TI actuales, el enfoque más habitual es el orientado a procesos. No voy a entrar en una definición formal de proceso, ya que todos tenemos una que generalmente es la que más se adecua a nuestras organizaciones. Brevemente, podemos decir que para que exista un proceso debe existir una situación que queremos que produzca un resultado que sirva para otra realidad; es decir, una entrada de “algo” (información, petición, necesidad…) que a través de una serie de Actividades y tareas, produce una Salida (información, informe, resultado…) que a su vez es entrada de otra situación…. Teniendo en cuenta que esa serie de actividades y tareas tienen que tener un dueño, unos indicadores que nos indiquen si lo que se hace sirve para algo o no, y unas responsabilidades.
Estos procesos deben ser gestionados; pero ¡ojo! un grave problema es que mucha gente trabaja más en la gestión DE procesos que en la gestión POR procesos, lo que produce generalmente una situación totalmente teórica soportada exclusivamente por esa gran aplicación llamada PowerPoint.
Y aquí existe una gran diferencia, ya que gestionar procesos significa que los estudiamos, analizamos, mejoramos, pero casi siempre desde el punto de vista del proceso, mientras que la gestión por procesos significa hacer lo mismo, pero teniendo una visión global.
Y precisamente es ahí donde empieza a nacer el “Proceso Social”. Los profesionales de TI debemos de tener Visión; y para tenerla, además de los conocimientos técnicos, debemos conocer el entorno, las necesidades de nuestros clientes, el negocio etc… Para alcanzar este conocimiento, hacen falta capacidades de empatía, escucha, asertividad, negociación… Este conjunto de capacidades que, por supuesto, se usan de manera diferente sobre los diferentes procesos de TI, es lo que yo he denominado “Proceso Social”.
Algunos pensarán, -de hecho ya me lo han dicho-, que estoy hablando de actitudes, “skills” o esa palabra tan usada hoy en día: “Awareness”; bien no están muy desencaminados. Pero la utilización de esas actitudes varían notablemente de una situación a otra; no es lo mismo el nivel de escucha que un técnico debe mantener especificando requisitos, que desarrollando software. No es lo igual el nivel de negociación, haciendo un análisis, que ejecutando unas pruebas, por eso cada proceso TI debe tener su “Proceso social”.
El principio de Peter nos demostró hace mucho tiempo que un excelente analista puede ser un pésimo jefe de proyecto. Que un excelente programador posiblemente no sepa tomar unos requisitos, y todos deberíamos de saber que no cualquier técnico del equipo está capacitado para hacer pruebas al software.
Continuamente, damos por hecho estas situaciones siempre haciendo valer que: “como lleva más de 20 años en la profesión sabe lo que hace”. ¡NO! , si un técnico durante 15 años ha estado trabajando en modo “code and fix” con su cliente, y han sobrevivido, ahora no le puedo pedir que me escriba unos requisitos; no me va a entender porque su cerebro ya está “galvanizado” y su nefasta experiencia le hace defender a muerte que escribir requisitos no sirve para nada.
“El proceso Social” no pretende ser un método, tampoco sino un enfoque. Un método implica un proceso sistemático paso a paso, enumerado, definido y probado que pueda sacarse de un cajón (que es donde solemos tener los métodos) y seguirlo de una forma lógica y planeada.
Sin embargo, un enfoque implica un camino, una dirección, una manera de pensar, quizás incluso una filosofía que implique una serie de directrices, y algunos conceptos sobre los que pensar y que incluso puedan ser contradictorios con la forma convencional de hacer proyectos de TI. Por ello, el éxito dependerá de las personas y de cada situación en particular…
Esto produce confianza y entusiasmo en el profesional de TI y le otorga capacidades de manera sin precedente para ejecutar su trabajo.
Estoy harto de escuchar ¡el cliente es lo primero!, no señor ¡BASTA YA! ¡Lo primero es el empleado! ya que nuestros clientes siempre regresarán gracias al entusiasmo del empleado que ha hecho su trabajo de una manera Excelente; y ojo a esta palabra, porque como exige Tom Peters, “Excelencia” siempre se debe escribir y pronunciar con Mayúscula. Hacer bien nuestro trabajo es nuestra obligación, sorprender (satisfactoriamente) a nuestro cliente es nuestro objetivo final.
Cómo cambiaría la situación si en vez cumplir solamente con nuestra obligación fuéramos más allá…¡ ¡pero no sólo en horas MELONES¡ sino en intelecto. PENSAR también es trabajar; y por supuesto, es uno de los principales componentes del “Proceso Social”.
Regla nº4:” No sólo hay que tener un modelo, sino que además hay que intentar saber explicarlo para que lo entendamos todos”.