Bien, ahora que conocemos la regla 1, y aceptamos que todos somos seres humanos, debemos establecer unas normas del juego donde podamos participar Informáticos y no-informáticos; aunque parezca obvio este punto es muy importante ya que, generalmente, se da por hecho.
Esta situación me recuerda a los fines de semana cuando me voy con mis amigos y decimos que vamos a jugar al fútbol. En ocasiones vamos 22 para hacer dos equipos pero, la mayoría de las veces, lo mejor que nos puede pasar es que seamos pares para poder hacer dos equipos, creo que en los últimos 10 años nunca hemos jugado con las camisetas del mismo color y por supuesto no hemos jugado ni 45 minutos, ni con fuera de juegos ni mucho menos con árbitro; es decir lo que hacemos los domingos es “jugar pachangas”, eso sí, muy dignos emulamos a nuestros astros del balompié lo que suele llevar un gran número de lesiones que nos acompaña el resto de la semana.
Pues amigos muchas empresas, por no decir todas, a la hora de escoger modelos o métodos de TI para trabajar no dudan en pedir lo mejor, lo último, lo que más figura en los prestigiosos informes del sector, como si fueran a jugar champions, sin embargo cuando se empiezan a aplicar esos métodos o a “aterrizarlos”, es donde aparece el “efecto pachanga”, que es cuando empezamos a quitar días a las pruebas, donde no tenemos tiempo para discutir sobre los requisitos, donde estimamos chupándonos el dedo índice de la mano derecha y levantándolo por encima de nuestra cabeza……
Con esto no quiero decir que los métodos o modelos son perfectos, ni mucho menos, estos sólo sirven para establecer unas reglas necesarias a la hora de llevar a cabo un proyecto. Me da igual el nombre a usar: norma, modelo, metodología o incluso buena práctica, siempre y cuando aporte valor al trabajo técnico y por defecto al producto o servicio que ofrecemos al cliente.
Lo que no se puede permitir es montar proyectos desde lo que yo denomino “anarquía basada en la responsabilidad de las personas”, es decir, hacemos lo que nos dé la gana y como quiera que al final soy responsable, las dos últimas noches lo terminamos y ya está. Esta práctica demasiado común se ha llegado a instalar en nuestras vidas de tal forma que si eres informático y no te vas a las 12 de la noche de la oficina eres poco menos que un fracasado.
Sin embargo está demostrado que el uso continuado de las 24 horas del día de manera continuada solamente significa o bien que no has planificado bien tus recursos, o seamos sinceros: que no sabes hacer tu trabajo.
Los modelos deben funcionar en ambas direcciones es decir también deben exigir a los clientes responsabilidades que les involucren directamente en los proyectos. Esta relación debe existir mucho antes incluso que las reglas del juego, con lo que se denomina Gobierno del cual hablaremos unos post más adelante; ya que dentro del juego en el que pretendemos jugar lo primero de todo que necesitamos saber es precisamente el objetivo del juego.
Cuál es nuestro objetivo realmente: ¿hacer sistemas que funcionen bien a la primera?, ¿hacer sistemas que podamos mantener durante mucho tiempo? ¿Hacer lo que nos ha pedido el cliente? ¿Hacer lo que nosotros pensamos que necesita el cliente?
Ya lo sé amigos, la respuesta es muy sencilla, pero la realidad de nuestro día a día cuál es?
Establezcamos reglas del juego y conozcamos a las personas que conforman el proyecto, esto es una responsabilidad que debe ir más allá sobrepasando cualquier interés comercial.
Regla nº2: “si no tenemos un mapa del terreno nunca sabremos donde tenemos que ir”.