Necesitamos héroes

Últimamente Hollywood parece haberse quedado sin argumentos para desarrollar historias, como si actualmente no ocurriera nada, y debe de tirar de historias del pasado y por lo tanto, de sus protagonistas.
Los más revisados sin lugar a dudas son los héroes de Marvel, esos que nos hicieron soñar en papel cuando éramos jóvenes, los mismos pero ahora con tono de voz y movimiento. Y si nos fijamos en la vida real dada la poca calidad humana que los políticos y hombres de estado están desarrollando nos quedan los deportistas, esos atletas del Olimpo de carne y hueso, que generación tras generación van tomando el relevo de nuestros sueños e ilusiones.
Sin embargo, fijaros que yo no estoy de acuerdo con esto, no con los superhéroes de Marvel o los deportistas, sino con que estos sean los únicos héroes; yo creo que estamos rodeados de héroes, de personas cotidianas que día a día luchan contra viento y marea por muchas cosas, desde sacar a sus hijos a delante, a obtener buenos climas laborales en sus empresas, ayudar a los demás o investigar para mejorar nuestra vida.
Esos héroes tienen nombre y apellidos, y son un montón. En mi reciente visita al Banco Exterior en Venezuela, una de las muchas cosas que me sorprendió fue una lámina enorme de unos 12 o 13 metros de largo donde estaban todos los nombres de los empleados del banco (que es con la que ilustro este Post).
Esos nombres incluían a todos porque allí afirman que todos son un grupo que sacan adelante su empresa en un entorno complicado, duro y muy difícil; mucho más que el que a nosotros en España nos agobia tanto.
Hombres y mujeres que conviven con unos niveles de inseguridad altísimos tanto para ellos como para sus familiares o hijos y que son capaces de no borrarse la sonrisa todo el día mientras trabajan, personas que a lo mejor carecen de alimentos básicos porque desabastecimiento y se entregan al cien por cien en su trabajo meticulosamente y con unos niveles de profesionalidad altísimos.
Ellos creen que es la única manera de salir adelante, no con la queja con el llanto, sino con el ejemplo y el trabajo bien hecho, y con pasión, mucha pasión para creer en lo que están haciendo.
Por supuesto que al frente de ellos hay un grupo de líderes que muestran el camino, que dan ejemplo con su trabajo, no discursos; que se ponen delante y no encima para presionar. Estas personas son héroes que están a la altura del mismísimo Thor o la Patrulla X entera.
Pero claro, siempre nos será más fácil fijarnos en Spiderman, porque a lo mejor en el fondo sabemos que es imposible que nos ocurra lo mismo y eso nos permite quejarnos plácidamente desde nuestra zona de confort, mirar a estas personas que tenemos tan cerca y copiarlas el ejemplo no nos interesa porque tenemos que trabajar, tenemos que hacer cosas, tenemos que ser parte del cambio, y en el fondo estamos tan podridos que solamente queremos que otro nos haga el cambio.
Está bien, pero no confundamos las palabras, hacer eso no es ser cómodo o responsable, se llama ser cobarde.
Estas personas al igual que Peter Parker saben que tener superpoderes exige una gran responsabilidad y ellos deciden tomar esa responsabilidad para cambiar el mundo, para conseguir cosas diferentes, incluso sacar adelante a los cobardes que a veces les molestan en su honesto trabajo.
A estos héroes del Banco exterior se les conoce como Gente sin igual y os dejo una entrevista que me hicieron por si queréis conocerlos personalmente.
https://www.youtube.com/watch?v=w2-s8VgefaQ&hd=1
Existen y son de carne y hueso de verdad, yo les he conocido y existen, al igual que estoy convencido que hay más por todo el mundo, incluso aquí en España.
Regla nº117 Puede ser un héroe lo mismo el que triunfa que el que sucumbe, pero jamás el que abandona el combate.”.

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