Vendiendo Humo: Transformación Digital

Bueno seguro que el titulo ya me va a dar problemas, sobre todo con mis amigos consultores que a través del concepto Transformación Digital han visto renacer la actividad de consultoría duramente castigada en las empresas de servicios después de la Crisis.
De repente todas las empresas venden este nuevo paradigma, y algunos profesionales que no encontraban su sitio se han visto favorecidos con el nombramiento de responsable de Transformación Digital en sus empresas.
Sin embargo esta semana que he tenido que hacer unas gestiones y un par de viajes por España me he encontrado que para dar de alta un teléfono móvil en una empresa “puntera” de telecomunicaciones líder en transformación digital tienes que llevar fotocopias de las escrituras de tu empresa, fotocopia del DNI, del CIF y un recibo del banco en papel que indique que pagas algo en ese banco.
Resulta que para pedir una tarjeta de crédito en tu banco, también líder en transformación digital, donde llevas trabajando varios años debes dar una fotocopia del DNI y volver a dar tus datos ya que se trata de un negociado “diferente” según ellos.
Si tienes que hacer una gestión en el juzgado, además de fotocopia del dni (esto es común en cualquier empresa española), más vale que te lleves una carpeta para guardar los expedientes en papel y grapados con suerte.
Si vas a coger un avión, puedes llevar el billete en tu móvil, pero como tengas la mala suerte que no funcione el lector ( ni a la ida ni a la vuelta) te hacen a mano un billete para darte el numero de asiento que se copia “a boli” en un folio.
Asi podría seguir un buen rato, mientras mis amigos hablan en conferencias sobre la Transformación Digital, pero al escucharles (a la mayoría), oigo nombrar “Big Data”, “Analyst”, “Cloud” “internet de las cosas”… y tengo la sensación de que sólo tienen discurso de lo “DIGITAL”.
Cuando les oigo hablar de las ofertas suculentas (el renacer la consultoría otra vez) me cuentan que esta de moda poner que los equipos son “agiles” y que usan “scrum”, aunque me reconocen que ni ellos mismos ni el cliente saben muy bien que es eso.  Ponen a técnicos con años de experiencia (en modelo cascada), que si han podido con mantenimientos grandes no van a poder con una «tontería» como el agilismo.
Y luego escucho hablar que cuando implantan una nueva herramienta le dedican el 90% a la formación técnica y un par de horas como mucho a la gestión del cambio.
Es decir al igual que hace años, nos sigue dando miedo tratar la  TRANSFORMACIÓN.
¿Por qué?
Pues sencillo porque es la que toca a las personas.
Porque es la que demuestra que la mayoría de los profesionales, “anquilosados” en su zona de confort no han evolucionado en los últimos años, no han sido formados, o lo que es peor, han mirado para otro lado al cambio que venia preocupados solamente de mantener su puesto de trabajo y evidencian unas carencias en habilidades y conocimientos increíbles que harán una y otra vez fracasar los proyectos de transformación verdadera.
¿Esto le preocupa a alguien?,
Bueno a algunos, pero renacer el negocio de la consultoría “oscura”, de la de “venta de humo” y de informes “al peso” parece ser más interesante que llevar a cabo una verdadera Transformación Digital pero no solo en los clientes finales sino en las propias empresas de servicios que las ofrecen, donde  a lo mejor es al CIO al primero que hay que cambiar y eso no es bueno siempre.
Estamos en una nueva época y no podemos dar pasos atrás recuperando una consultoría de expertos y de opiniones, las empresas deben obtener resultados y sino somos capaces de ayudarles a obtenerlos nos quedaremos atrás.
Trabajo hay, y mucho, pero señores tenemos que hacerlo bien.