Pero ¿hay trabajo o no?

La verdad es que creo que soy un poco repetitivo con el tema, pero semana tras semana me reúno con colegas, amigos o conocidos que en un momento dado empiezan con esas frases usuales desgraciadamente de:
“que chunga está la cosa”
“con la que está cayendo”
“pues con la que hay prefiero ni moverme”
“y tú ¿tienes trabajo?”, etc…
Podía seguir así varias líneas incluso páginas repitiendo las manidas y usadas frases que se mueven, de tal manera que al repetirlas continuamente pues ya no tuvieran ningún efecto sobre nosotros.
Muchos periodistas, o medios o gurús de estos que hablan en las multitudinarias reuniones que hay dicen que con los cambios que se están produciendo pues es lógico que estas cosas sucedan, pero que nos vamos a estabilizar y que volverá a haber trabajo.
Los que seguís este Blog conocéis perfectamente que no me gusta esconderme a la hora de emitir opiniones y este tema me tiene un poco harto; creo que todos o muchos al menos, están o a lo mejor estamos mirando hacia otro lado y damos mensajes erróneos.
Lo primero que vengo diciendo es que no estamos en una “época de cambios” sino en un “cambio de época”, lo cual nos aporta dos cosas principalmente:
1.- el final de algunas actividades o situaciones, que tradicionalmente veníamos realizando y que ahora de golpe y porrazo desaparecen por ejemplo el trabajar en la oficina. Afortunadamente el “teletrabajo” cada vez se está imponiendo más y ahora gracias a las comunicaciones, Internet, y alguna que otra cosa más trabajar desde cualquier sitio es posible sin necesidad de ir a la oficina como “Dios manda”.
2.- la aparición de nuevas oportunidades; ahora por ejemplo, es posible negociar todo, precio, tiempos. Ahora la calidad de la entrega de tu servicio o producto es muy importante.
Pero lo mejor de todo es que la nueva época, trae nuevas oportunidades, nuevos retos, nuevos trabajos, un sinfín de cosas por hacer.
Esto me lleva a la segunda parte de mi mensaje: “SI HAY TRABAJO” y yo diría que mucho; pero ojo han cambiado las condiciones, esto ya no es como antes. Ahora te puedes arriesgar a inventar, a proponer cosas nuevas a innovar o a seguir haciendo lo de siempre, depende en que escala laboral te encuentres.
Yo distingo cuatro:
Clase A: la gente con nómina
Clase B: la gente sin nómina.
En la clase B, existen dos tipos:
Los que no teniendo nómina trabajan, son los autónomos, generalmente. Y los que no tienen ni nómina ni trabajo, que son los parados.
En la clase A también hay dos tipos:
Los que teniendo nómina trabajan, son los profesionales, y los que no dan un palo al agua y esconden su condición de parásito dentro de las organizaciones.
Ojo con mi clasificación los de clase A que trabajan y tiene nómina son afortunados, y tienen camino por delante, al igual que los de la case B que no tienen nómina pero están todo el día peleando. Este segundo tiene mala suerte de haber caído en España, el país que se ha fomentado con el trabajo fijo, los funcionarios y los pisos comprados.
Estos dos grupos conforman la masa trabajadora del país que de una forma u otra crea empleo y riqueza para el país. Son personas capacitadas que podrían desempeñar su función en cualquiera de las dos situaciones, aunque la segunda sea un poco más dura.
Sin embargo los otros dos bloque son los peligrosos para el País, las empresas y para nosotros mismos. Los parados son parados porque además de no tener trabajo tampoco tiene el conocimiento suficiente o las condiciones para trabajar de manera autónoma, estas personas generalmente necesitan formación y oportunidades.
Lo que resulta peligroso es que nadie habla de los parásitos, a pesar de estar rodeado de ellos y de conocerlos perfectamente ¿Por qué ocurrirá esto?, porque si todos a la hora del café hablamos y criticamos a estos personajes les permitimos seguir en las organizaciones.
Porque estas personas incluso llegan a dirigir esas organizaciones; desde mi punto de vista esta gente ha crecido de manera natural, han entrado en las organizaciones y se han metido de lleno en la zona de confort desde donde dirigen sus acciones y mantienen su status dentro de las empresas. Y lo peor de todo es que hay parásitos definidos, pero muchos de nosotros al estar rodeados de ellos al final nos terminamos haciendo un poco “micro parásitos” entrando en otra zona de confort que nos permite estar aquí con la tranquilidad de pensar que como otros peores están por arriba pues nosotros que somos mejores aguantaremos aquí hasta que esto cambie.
Cuidado amigos, este cambio ya ha empezado, y aunque la tierra se llene de zombies, siempre quedarán humanos que traten de salvar la civilización.
Elegir bien donde queréis estar los 30 o 35 años que os quedan por trabajar.
Regla nº123 “Uno puede apoyarse sobre su puesto, pero no sentarse en él.”

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