Una de las muchas cosas gratificantes que tiene escribir un Blog sois los lectores; independientemente de que escribáis comentarios constructivos o un simplón “me gusta”, positivos o negativos, pero siempre con las ganas de “sumar”.
Sin embargo, a veces, llegáis más lejos y más allá de ese comentario tan manido que es: “Interesante Post”, algo se produce dentro de vosotros y os lleva a escribir un cuento; y además se produce un impulso que os hace enviármelo sin saber porque.
La verdad es que no puedo pedir más, ni sentirme más agradecido por ello; y esto es lo que le ha ocurrido a mi amiga Margarita Pardo de Santayana, que empujada por un impulso invisible me dedicó este cuento escrita por ella. Ante esto sólo puedo decir “Gracias Margarita”.
El cuento se titula: “La Bola Blanca (BB)”.
La BB nació sin saber lo que era. No sabía lo que significaban los colores… no tenía color…A medida que fue creciendo fue aprendiendo y se vio reflejada en todos y cada uno de ellos…
El color de la inocencia, el color de la ilusión, el color del calor, el color del frío, el color de los sueños, el color de la tristeza, el color del desaliento,….el del tormento, el de la serenidad y la paz, el del amor, el de la amargura, el de la ira y la rabia, el de la impotencia, el de la amistad, el color del dolor,….hasta el color de la felicidad….
Era necesario ese aprendizaje….para la misión que le tenían encomendada…era necesario saber, porque su destino sería fusionarse con cada uno de ellos en un breve instante de tiempo y transmitirles un nuevo color…un nuevo rumbo…
Por ello terminó siendo una «Bola Blanca»…sin color determinado, en primera línea de fuego, y…sola….
Cuando es lanzada, y recibe el golpe del taco, no es ella quien elige a quien va a dar….sólo lo hace lo mejor que puede…y a veces también cae en el abismo…perdida…pero vuelve de nuevo al juego de la vida dispuesta a recibir de nuevo el golpe que la impulsará hacia otra bola de color…a la que darle su esencia…
A veces el impulso que retransmite es excesivo…a veces es el justo y suave toque que consigue su propósito, pero no siempre depende de ella…
Esta BB no eligió ser lo que es, y además cometió un error…pidió al universo de la vida, sueños e ilusiones, nada más….pensaba que con eso sería feliz…y normalmente así era, porque sabía que ayudaba, que se entregaba, que aportaba a las demás bolas del juego lo mejor de sí …
Pero un día quiso simplemente tener un color…su color…y se quedó prendada del color de la nobleza, del color de la bondad, del color del amor….y ahora no sabe qué color tiene…
Y recibe golpes del taco sin ton ni son que no le llevan a ningún sitio, está anclada en el juego…..Porque necesita otra «Bola Blanca» que le transmita su propio color….el que ha elegido para ella…y….ha comprendido algo:
Todos somos «Bolas Blancas» del destino, todos tenemos en nuestro interior el color de la luz…y todos necesitamos en algún momento elegir nuestro propio color….y alguien que nos ayude a conseguirlo….
¿Cuál es el que has elegido para ti…?
Regla nº106 “Es fácil empujar a la gente, pero muy difícil guiarla”
Domingo no dejes de ser nunca «Bola Blanca» por favor
Domingo no dejes de ser nunca «Bola Blanca» por favor
Domingo no dejes de ser nunca «Bola Blanca» por favor
Domingo no dejes de ser nunca «Bola Blanca» por favor
Pues yo lo siento amigo, soy y seré bola negra que es la última que va al hoyo y además la tiene que empujar al final. Encima no tengo que empujar a nadie.
Pues yo lo siento amigo, soy y seré bola negra que es la última que va al hoyo y además la tiene que empujar al final. Encima no tengo que empujar a nadie.
Pues yo lo siento amigo, soy y seré bola negra que es la última que va al hoyo y además la tiene que empujar al final. Encima no tengo que empujar a nadie.
Pues yo lo siento amigo, soy y seré bola negra que es la última que va al hoyo y además la tiene que empujar al final. Encima no tengo que empujar a nadie.
No entiendo de colores ni de billar pero la bola blanca creo que debe ser Dios, nosotros somos simples bolitas que independientemente de nuestro color vamos cayendo en un agujero empujados precisamente por el.
Me ha gustado el cuento.
No entiendo de colores ni de billar pero la bola blanca creo que debe ser Dios, nosotros somos simples bolitas que independientemente de nuestro color vamos cayendo en un agujero empujados precisamente por el.
Me ha gustado el cuento.
No entiendo de colores ni de billar pero la bola blanca creo que debe ser Dios, nosotros somos simples bolitas que independientemente de nuestro color vamos cayendo en un agujero empujados precisamente por el.
Me ha gustado el cuento.
No entiendo de colores ni de billar pero la bola blanca creo que debe ser Dios, nosotros somos simples bolitas que independientemente de nuestro color vamos cayendo en un agujero empujados precisamente por el.
Me ha gustado el cuento.
Todo el mundo quiere tener un amigo que sea bola blanca, pocos se toman la molestia de ser una.
Todo el mundo quiere tener un amigo que sea bola blanca, pocos se toman la molestia de ser una.
Todo el mundo quiere tener un amigo que sea bola blanca, pocos se toman la molestia de ser una.
Todo el mundo quiere tener un amigo que sea bola blanca, pocos se toman la molestia de ser una.