El Word También Existe

Hacía tiempo que no quedaba con mi amiga Maica, creo que desde hace casi cinco años cuando coincidimos en un proyecto en Goias, en plena selva brasileña. Ella era una extraordinaria arquitecta de datos, quizás de los mejores profesionales que he conocido en mi vida. A pesar de su alto nivel técnico Maica siempre dedicaba tiempo a documentar, a diagramar y a archivar perfectamente todo tipo de información que pudiera ser de utilidad para sus usuarios o diseñadores.

Para mi resultaba raro ver a una persona técnica ejecutar de manera tan meticulosa su trabajo y de una manera tan correcta como esta lo hacía.

Ahora resulta que trabaja en una multinacional alemana de TI y lo cierto es que las cosas han cambiado bastante para mi amiga; como buena profesional que es ascendió en su empresa hasta sucederle una paradoja que a muchos directivos informáticos parece afectarles: el principio de Peter.

Es decir una excelente técnica que por ascender alcanzó su nivel de incompetencia y ahora navega y sobrevive como puede echando de menos sus tiempos de gloria cuando sabía en qué consistía su trabajo y sobre todo tenía la capacidad para llevarlo a cabo.

Sin embargo de todo lo que me contó lo que más me llamo la atención es que dirigiendo equipos de alto rendimiento de desarrollo de software resulta que lleva dos años trabajando exclusivamente con el Excel y el PowerPoint, haciendo fastuosas formulas con uno y “copipastes” con el otro.

Esta fotografía desgraciadamente es muy cotidiana y muy dramática; por un lado esos equipos de alto rendimiento son programadores, muchos de ellos licenciados que se dedican exclusivamente a mantener software en base a unos acuerdos de nivel de servicio firmados por unos comerciales que tiene que cumplir una cuota anual, y todo esto acordado con un cliente que si le “cuadran” los número le vale, independientemente de que las cosas funciones o sirvan para algo.

Y por otro lado esta ese tiempo consumido en “jugar” con el Excel hasta que los números salen, aunque para ello sea necesario estar seis días con sus seis tardes y ojo: sus seis noches, más de diez personas mirando números. ¿Alguien ha echado cuentas de lo que cuesta hacer ese Excel? Una vez que el Excel se ha conseguido y antes de que alguna persona que no fue a la última reunión lo vea y cambie algo en base a su simple opinión, hacen “control C” y “control V” y al PowerPoint para la oferta o presentación al cliente que entre portadas, contraportadas, introducción, explicación de lo buena que es la empresa y algo copiado de otra oferta consigue ese pack de 70 páginas que hace por un lado “atractiva” la oferta y por otro permite “esconder” el “Excel de mierda” desarrollado durante esa semana.

Y amigos me dirijo a él como “Excel de mierda” porque no vale para nada, se ha hecho sin criterios de calidad, solo con opiniones y creencias baratas con el objetivo de no perder el cliente haciendo lo que sea necesario hacer; ese Excel “huele” y cuando hacemos esas cosas lo que realmente apesta es nuestro futuro.

Sin embargo ya no se ven Words por ningún lado, ya casi está en desuso esta herramienta; pero ¿Por qué será? ¿Porque no es intuitiva? ¿Porque no ofrecen todo lo que estos ingenieros del embuste y el engaño necesitan? O simplemente porque es una herramienta que sirve para escribir y ya no sabemos hacer esto: escribir.

Que nadie se ofenda, me explico por supuesto que todos sabemos escribir, no quiero faltar al respeto a nadie ni llamarlo analfabeto, ni mucho menos; lo que quiero expresar es que no sabemos escribir porque para escribir hay que pensar, saber lo que se quiere decir, tener criterio, opinión, saber argumentar, explicar y rebatir; y además dejarlo presente para que pueda ser leído y comentado, criticado o alabado pero quedando claro que lo expuesto son nuestras ideas.

Un analfabeto es alguien que no sabe leer o escribir alguien que no tiene todo lo anterior incluyendo valor para hacerlo, es algo mucho peor, es un “opinador de máquina de café”, que aspira a todo pero creciendo o mejor dicho medrando a costa de los demás.

Sería bueno que volviéramos a escribir, que volviéramos a hacer el ejercicio de demostrar que tenemos ideas y que las sabemos agrupar en frases y párrafos con sentido que puedan ayudar a nuestros clientes o colaboradores a tener un mejor servicio de nuestras facultades.

No sé si estoy pidiendo mucho, el Excel habla de números y ahora eso es lo único que importa, las ideas no. Maica no te desesperes y vuelve a tus orígenes, no dejes que los incompetentes del Excel te hagan ver otra realidad totalmente adulterada y pestilente.

Vuelve a leer y escribir como hacías cuando te conocí, defiende tus ideas con la bravura que tenías, y deja de amargarte por defender unos números que además no comprendes y son indefendibles. Deja que la gente “sin contenido” siga con el Excel; lee e inspírate en todas esas personas que luchamos por señalar a estos “patanes” para que dejen lugar al conocimiento y al saber hacer; sabes que dicho con mis palabras se resume en lo de siempre: “Maica no te dejes atrapar por el lado oscuro”.

Regla nº81: “Las opiniones son como el culo: todo tenemos uno”.

4 comentarios en “El Word También Existe”

  1. Lo más importante es no dejar de ser uno mismo a pesar de las opiniones y luchar por ellas. No todos lo conseguimos. Muy buena regla la de hoy.

  2. Lo más importante es no dejar de ser uno mismo a pesar de las opiniones y luchar por ellas. No todos lo conseguimos. Muy buena regla la de hoy.

  3. Lo más importante es no dejar de ser uno mismo a pesar de las opiniones y luchar por ellas. No todos lo conseguimos. Muy buena regla la de hoy.

  4. Lo más importante es no dejar de ser uno mismo a pesar de las opiniones y luchar por ellas. No todos lo conseguimos. Muy buena regla la de hoy.

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