“En el año 1975 George Lucas se presentó en los estudios de la FOX con el objetivo de convencer a los directivos de una película que tenía pensada. Era de Ciencia Ficción, un estilo que no pegaba fuerte en los años 70. La película tenía 9 partes, cuando no existían las sagas, ni las trilogías. Y tenía pensado empezar por el cuarto Capítulo. 40 años más tarde Star Wars, que es así como se llamaba su proyecto, es algo más que una película de cine.”
Picasso decía que las ideas y las musas te visitan pero que te tienen que pillar trabajando, y es que muchas veces por falta de confianza en nosotros mismos o por vergüenza simplemente, descartamos ideas o sueños que podemos realizar.
Ahora, gracias en parte a las crisis económicas y en parte a la transformación digital, muchos estamos teniendo de la oportunidad de reinventarnos y desarrollar nuestras ideas para tener una fuente de ingresos que nos permita vivir.
Otros, para mi muy afortunados, han nacido directamente en esta época que les permite como nunca antes poder vivir y desarrollar sus sueños desde el primer momento.
En cualquiera de los dos casos hace falta Talento, hace falta dinero, hace falta trabajar, hace falta moverse, pero sobre todo hace falta tenerlo claro, es decir saber a que te vas a dedicar, que es lo que vas a ofrecer y como lo vas a hacer.
Eso no significa que debas saberlo y hacer y tener todo desde el primer momento, ¡qué va!
Digo que hay que tenerlo muy claro porque vamos a necesitar tiempo para que esa idea coja forma y podamos transformarlo en el motor de nuestra forma de vida.
Y ahí aparecen las dificultades, como por ejemplo es el caso de nuestro país, el emprendedor no está bien visto, no es apoyado por los bancos, no es reconocido por las grandes empresas, y otras muchas más que se superan si lo tenemos claro y somos conscientes de lo que queremos hacer.
El dinero, eso que todo el mundo se llena la boca de decir que no es lo más importante en la vida, pues aquí es bastante importante. Un emprendedor nunca va a tener dinero suficiente para llevar a cabo su idea.
Cuando no es un pago, es un impuesto, y cuando no se trata de un imprevisto o de algo en lo que se había pensado. Y que necesitamos en ese momento de angustia, tenerlo claro puesto que de una forma u otra podremos conseguir esa financiación.
Tenerlo claro también es importante en la manera de comunicar lo que queremos hacer al resto del universo. Diariamente escucho a mucha gente que no tiene su “discurso” bien definido, que no termina de creérselo y ahí se acaba el viaje.
Cuando George Lucas terminó la edición de “Star Wars” hizo un pase privado para unos amigos muy selectos: Francis Ford Coppola, el “amo” en aquellas épocas con sus dos “padrinos”, Martin Scorsese, que ya había asombrado a todo el mundo con “Taxi Driver”, Brian de Palma que era una joven promesa del cine, y su amigo desde el inicio un joven Steven Spielberg.
Todos le auguraron fracaso y le recomendaron que no siguiera adelante, para más “INRI”, Alec Guinnes, el actor que interpretaba a Obi Wan le dijo que esto iba a ser un fracaso y que no quería sueldo por haber participado, se lo cambió por un 1% de la recaudación final para hacerle un favor.
Solamente Steven Spielberg le dijo que siguiera adelante y que confiara en su sueño, y resulta que George Lucas demostró que lo tenía claro, muy claro, lo que quería conseguir.