Durante mucho tiempo yo fui una persona que presumía de no saber conducir; tenía un Excel con el que demostraba que ir en taxi a todas partes era más barato que un coche; decía cosas como que conducir era cosa de esclavos incluso llegué a formar parte de un club denominado “club de los ornitorrincos” que se componía de gente rara; y es que en definitiva eso es lo que buscábamos ser raros o al menos parecerlo.
Hoy en día encuentro muchas similitudes con las redes sociales y he querido compartir con vosotros algunos cosas que ayudan a crear una sensación de mito con un tema tan vital y simple como son las redes sociales. Y sinceramente, digo “vital” porque he confirmado que en el mundo hacia el que vamos y que hemos comenzado conocer ahora mismo, estas redes juegan un papel clave como piedra angular necesaria al cien por cien para nuestros trabajos, casi al mismo porcentaje para nuestra vida social y muy por debajo para nuestro ocio.
Mito 1. Las redes sólo son para jugar y divertirse.
Y es que así empezamos mal, hoy en día y sobre todo para las personas que trabajamos en micro empresas o como autónomos, las redes son un factor clave para difundir nuestros productos y servicios: De hecho la competencia con grandes empresas puede llevarse a cabo gracias a la facilidad de crear una imagen y una cultura de una manera más rápida de como lo haría una gran empresa.
Mito 2. “Es que no sé qué poner”
Esto creo que es el punto clave para mucha gente, las redes sociales te permiten compartir, pero para compartir tienes que tener contenido, algo que compartir, algo que decir; y ahí amigos míos empiezan los verdadero problemas. A lo mejor llevamos demasiado tiempo dejando que otros hablen por nosotros, a lo mejor hemos olvidado nuestros sueños o ideales, o lo que es peor no los hemos tenido nunca y ahora nos damos cuenta.
Mito 3. El rechazo continuo “pobre”.
Una amiga mía me dice un día todo indignada: “ahora resulta que mis amigas felicitan las navidades por whatsup, pues yo prefiero hacerlo como siempre con tarjeta navideña” y yo la pregunto: “¿y cuantas felicitaciones has enviado tu este año?, y ella me dice “ninguna, es que no he tenido tiempo”. Hay mucha gente presumiendo que ellos prefieren “hablar en persona con sus amigos”, “llamarles por teléfono”, “escribirles”, “quedar a tomar una caña” bien me parece bien, porque yo además de comunicarme en las redes con mis amigos a demás hago esas cosas, mientras que ellos ni se comunican ni las hacen. En fin excusas.
Mito 4. Mi intimidad. No me gusta que gente que no conozco vea mis cosas.
Abrir una cuenta de Facebook o de twitter se hace en un minuto, pero para configurar una cuenta se necesita algo más; eso no nos libra de los cotillas que en la vida real también existen; es decir que si tu cuentas un secreto a algún amigo tuyo y este se lo cuenta a otro, en las redes ocurre igual. Quien es tonto en la vida real lo sigue siendo en las redes, y quien no lo es no empieza en las redes a serlo.
Mito 5. Es que solo hay tonterías.
Este me gusta bastante, porque es uno de los mejores y que además a mí me ayudó bastante. ¿Por qué? Muy sencillo. En la vida real algunas veces tienes la sensación de que algunas personas que nos rodean son tontos o al menos raros; en las redes cuando ves las cosas que ponen lo confirmas. He de reconocer que muchas veces me avergüenzo de cosas que publican personas que conozco y que pensaba que su cerebro regia mejor; lo bueno es que aquí lo ves en un momento.
Mito 6. Los cotillas
Esta es buena, al igual que pasa con algunos programas de televisión, a mucha gente le gusta presumir de que “pasa de las redes”, porque no tiene tiempo o porque le parece una bobada; y luego resulta que son los llamados “cotillas”, es decir personas que tiene su cuenta sólo para ver que dicen y que ponen los demás. Bien me parece correcto pero ¿porque criticáis tanto las redes si sois usuarios pasivos de ellas?
Por hoy voy a parar aquí, creo que media docena de mitos está bien para empezar. Como otros avances de la sociedad las redes están en sus principios y falta mucho para su total implantación. Por primera vez estamos ante un cambio que suma lo tecnológico con los social y en el que nuestros hijos nos aventajan, no por ser más inteligentes sino porque carecen de nuestra educación tradicional llena de tanto prejuicio y castigo.
Ah por cierto!, otra cosa a destacar por mi parte; creo que hay una confusión al crearte una cuenta y usar dos frases: “muy interesante (cambiando el muy por Blog, articulo, foto, etc…)” y “Me gusta”.
Esto es como si haces la maratón de nueva York en tiempo record y al llegar a la meta te dicen todos: “está bien”. Cuando alguien comparte una foto, un sentimiento, un Post o una historia se merece algo más que un simple “Me gusta”. Está bien que haya personas, muchas más de las que creemos, que son incapaces de escribir más de cuatro líneas para expresar algo, pero decir simplemente Me gusta me parece de muy mala educación.
Las personas que estamos abriendo este «enfangado» camino de las redes sociales merecemos algo más, ¿no lo creéis?
Regla nº104: «No renuncies nunca a tus valores en tu afán por gustar a los demás».