Tranquilos amigos; no se trata de un error. La palabra causalidad también existe y, lo que realmente os quiero contar, es que a mí me gusta bastante más que otra muy parecida y de uso mucho más común: “Casualidad”.
Yo me considero una persona a la que no sé porque motivo le ocurren cosas peculiares, sin embargo no creo para nada en lo casual, estoy firmemente convencido de que las cosas que ocurren tiene una causa que las origina.
Creo que era Picasso el que dijo que la inspiración siempre le llegaba trabajando y a eso es a lo que yo me quiero referir. Por supuesto que la suerte y el azar existen, pero yo, ni creo que nadie, podemos poner en manos del destino nuestra suerte. Alguna vez seguro que habéis oído esa expresión que dice que tú no puedes escoger las cartas que te dan pero si la manera de jugarlas.
Esa es la diferencia; creo yo. Veo continuamente a montones de personas que están esperando a que alguien o algo ocurra para que su vida laboral o incluso personal se solucione; están esperando ese golpe de suerte o que la casualidad les soluciones ese problema que o bien, no saben cómo solucionar, o que simplemente no quieren solucionar.
Solamente buscando el origen, -la causa de los problemas-, podremos solucionarlos, enfrentándonos a ellos y eliminándolos de nuestro camino.
También es cierto que esto no se riñe con la imaginación o con el pensamiento liberal, yo no quiero que nos convirtamos todos en físicos que buscan la realidad y la explicación de todo; tuve una vez un jefe que analizaba incluso las novelas que leía que parte eran verdad y que parte mentira; me parece muy frustrante aunque necesario, esa forma de proceder.
Nosotros debemos ser la causa que provoque los cambios que queremos ver en la sociedad, pretendemos cambiar a los demás y somos incapaces de cambiar nosotros mismos, ¿os dais cuenta de la paradoja tan grave que es?; buscamos aferrados a nuestra zona de confort, que “otros” sean las palancas que produzcan los cambios, que obren el milagro y que nos devuelvan a la ansiada “comodidad” que esta época de la humanidad nos está deparando.
Y digo de la humanidad porque algunos tristes e incultos quieren hacernos creer que esto solo ocurre en nuestro país, cuando no es así, esta época la está atravesando toda la humanidad, en todos los países y aferrados a sus creencias y valores que por cada país, continente, religión o lo que sea son diferentes, luchan por encontrar el camino a una estado de tranquilidad, que no tiene que ser de comodidad.
Yo personalmente quiero trabajar, y mucho y duro para poder vivir tranquilamente y poder llevar adelante mis aficiones y la de mi familia; pero yo no busco la comodidad no busco un trabajo donde me paguen mucho sin hacer nada a cambio, no busco ganar mucho dinero durante unos meses para que luego me despidan y forrarme e ir a otro sitio a hacer lo mismo; busco crear, aportar valor; busco formar parte de las “causas” que contribuyan a una sociedad mejor que sea sostenible.
Quizás sea una quimera lo que propongo, pero es lo que realmente pienso. Cada vez que veo u oigo a profesionales hacer cuentas de cuanto ganaran si les despiden o ver como buscan ganar mes a mes su sueldo sin hacer nada, haciéndose invisibles a su empresa, me desespero, y ya no sólo porque ocurra, no que va, sino porqué empiezan a presumir de ello y desgraciadamente a ser ejemplo para otros.
“Jo!, a ver si dejo de ser tan pringado como soy y me dan un puesto como a Juan Carlos (nombre imaginado y que no tiene ninguna procedencia ni referencia con la realidad) que el tío no da un palo al agua, se levanta un montón de pasta y ahí le ves tan feliz desayunando todos los días”.
Pues perdonar pero no es así, denunciemos al tal “Juan Carlos” y quitémosle de nuestra vida, de nuestro Facebook, de nuestro teléfono, tan sólo le podremos tener como ejemplo de lo que no hay que hacer pero nunca podemos tenerle como figura a imitar; y mucho menos envidia, en todo caso nos puede dar asco pero envidia nunca.
Pensemos un poco sobre si queremos ser “causa” o “Casualidad”, los primeros duran los segundos, los “Juan Carlos” tienen fecha de caducidad.
Regla nº77: “Lo que sucede conviene.”
Yo quiero y he sido causa y desde luego estoy totalmente con la Regla 77 Lo que sucede conviene, totalmente
Yo quiero y he sido causa y desde luego estoy totalmente con la Regla 77 Lo que sucede conviene, totalmente
Yo quiero y he sido causa y desde luego estoy totalmente con la Regla 77 Lo que sucede conviene, totalmente
Yo quiero y he sido causa y desde luego estoy totalmente con la Regla 77 Lo que sucede conviene, totalmente
Las mismas causas provocan en las personas distintas reacciones. Lo que somos o lleguemos a ser es el resultado de nuestro modo de pensar y de nuestra actitud ante esas causas.
Lo que tenemos que cambiar es nuestra forma de pensar y actitud, casi nada, Domingo, casi nada!! Empezemos
Las mismas causas provocan en las personas distintas reacciones. Lo que somos o lleguemos a ser es el resultado de nuestro modo de pensar y de nuestra actitud ante esas causas.
Lo que tenemos que cambiar es nuestra forma de pensar y actitud, casi nada, Domingo, casi nada!! Empezemos
Las mismas causas provocan en las personas distintas reacciones. Lo que somos o lleguemos a ser es el resultado de nuestro modo de pensar y de nuestra actitud ante esas causas.
Lo que tenemos que cambiar es nuestra forma de pensar y actitud, casi nada, Domingo, casi nada!! Empezemos
Las mismas causas provocan en las personas distintas reacciones. Lo que somos o lleguemos a ser es el resultado de nuestro modo de pensar y de nuestra actitud ante esas causas.
Lo que tenemos que cambiar es nuestra forma de pensar y actitud, casi nada, Domingo, casi nada!! Empezemos
Efectivamente, para cambiar algo, hay que querer cambiarlo y luego ser motor y ejemplo de se cambio. La mejor y única forma real de compromiso y liderazgo
Efectivamente, para cambiar algo, hay que querer cambiarlo y luego ser motor y ejemplo de se cambio. La mejor y única forma real de compromiso y liderazgo
Efectivamente, para cambiar algo, hay que querer cambiarlo y luego ser motor y ejemplo de se cambio. La mejor y única forma real de compromiso y liderazgo
Efectivamente, para cambiar algo, hay que querer cambiarlo y luego ser motor y ejemplo de se cambio. La mejor y única forma real de compromiso y liderazgo