He de comenzar este Post reconociendo públicamente que yo soy de esas personas que piensa que el Golf no es un deporte, básicamente porque “no se suda”. Sin embargo, no tengo ningún argumento para defender mi teoría que tan sólo utilizo para “meterme” con el montón de amigos que tengo que practican este deporte y que todos coinciden en que yo sería un destacado jugador.
Curiosamente, hay muchas cosas que me gustan del Golf: para jugar hay que estar inscrito en una federación y demostrar un “hándicap”, es decir un número de golpes mínimos lo que, dicho en otras palabras, “demostrar experiencia”.
Hay que ir bien vestido, y puedes aprovechar el recorrido de tu partida para hablar de otras cosas.
Un gran amigo mío, y un gran profesional dentro del mundo de la calidad TIC es Antonio Moya.
Le conozco desde hace bastante tiempo y además de aprender de su conocimiento y experiencia que derrocha gracias a su generosidad, tengo la ocasión muchas veces de hablar con él de nuestros hobbies. Y ahí es donde a Antonio se le encienden los ojos y junto con esa sonrisa perpetua que tiene en su rostro empieza a hablar de Golf.
Yo casi me atrevería a decir que, para él, el Golf no es un simple juego ni un deporte, sino una pasión que no sólo le hace sentir bien físicamente, sino que personalmente le sirve para mantener ese equilibrio que siempre ha demostrado en los proyectos que ha desarrollado a lo largo de su carrera.
Lo primero que Antonio te enseña es la pasión. Sin pasión no se puede hacer nada según mi amigo, y lo comparto. A él no le importa recorrerse media España para conocer un campo de Golf, porque le apasiona hacerlo, le ilusiona, le da un motivo por el cual madrugar o recorrerse 500 kms. independientemente del resultado que obtenga.
La segunda que Antonio siempre comenta es la dificultad que entraña este deporte. Curiosamente es el motivo que aleja a muchas personas de practicarlo, a mi sin ir más lejos. Sin embargo, a él, esa dificultad le motiva porque le exige estudiar, aprender y practicar. Como ha hecho en su vida profesional cuando ha tenido que usar uno u otro modelo de evaluación o de calidad.
La tercera lección que Antonio nos ofrece a través del Golf es la importancia de las métricas. Para el, medir es posiblemente la actividad más importante en cualquier tipo de actividad. “Domingo, solo puedes mejorar lo que mides”, no solo me lo ha repetido muchas veces, sino que él me ha enseñado como quien dice a valorar en su justa medida la importancia de las métricas.
He visto sorprendido el Excel que lleva Antonio en su Móvil donde apunta diariamente los hoyos, los golpes buenos, malos, los greens, etc. Día a día de manera que pueda saber en todo momento su evolución en la práctica del golf.
Hace unos años, en el 2013, tuvimos la ocasión de grabar un video (https://youtu.be/3CRiN1bkDiw), en el cual tuve la suerte de mantener una conversación con Antonio sobre el estado de la medición en España que presentamos en un congreso de la AEC. Me gusta recordarlo porque cuando ahora veo a Antonio le oigo exactamente las mismas palabras y los mismos principios inquebrantables acerca de estos temas.
Y la cuarta y última lección que Antonio me deja desde el Golf es el concepto de mejora continua y que en cierta forma resume los tres anteriores.
Que cierto es esa frase que dice “cuanto más entreno más suerte tengo”. Antonio me ha enseñado muchas veces que la sabiduría absoluta nunca se alcanza, ni la perfección tampoco, sin embargo, puedes llegar a hacer las cosas muy bien mejorando de manera continua, ya sea estudiando, trabajando o haciendo “cosas”.
Querido amigo te admiro porque tú eres una persona que podías perfectamente vivir contemplando la vida y viendo como otros todavía nos pegamos con las ideas, los proyectos.
Sin embargo estás ahí, aprendiendo diariamente, lo que sea, pero aprendiendo. Mejorando tu hándicap, tu técnica y manteniendo tu pasión.
No solamente eres un ejemplo para tu familia, sino para todos aquellos que hemos tenido la ocasión de trabajar contigo, y que encima tenemos la suerte de seguir contando con tu amistad.
Muchas gracias y muchos golpes buenos de golf.